En las escuelas secundarias se ve una parte muy importante de los contenidos que tendrán importancia en el futuro. Muchos están enfocados hacia las ciencias básicas y otros tantos hacia el lenguaje y, en menor medida, las ciencias sociales. A pesar de eso, existen sectores que ya piensan directamente en la educación para el trabajo, en labores principalmente técnicas, pero, ¿por qué no agrícolas?
Trabajo de la tierra, trabajo para siempre
Si hay una fuente de trabajo fija que siempre existirá, esa es el trabajo de la tierra. En la escuela secundaria es posible que tanto hombres como mujeres puedan descubrir una pasión por la siembra de productos agrícolas y todo lo que tiene que ver en este sentido. Bien sea como un pasatiempo o como un plan de vida, es posible escoger este modo de subsistencia.
A través de la escuela secundaria, es posible incorporar a los jóvenes en materias de educación para el trabajo que se hagan a través de proyectos agrícolas. Para ello se requiere presupuesto, pues las escuelas deben tener o conseguir, a través de los gobiernos, instalaciones que permitan siembra, mantenimiento y recolección de alimentos con fines educativos.