Desde hace muchos siglos, se ha interpretado que la agricultura es un antónimo de la ciudad. Sembrar alimentos parece ser un asunto exclusivo del campo, pero en los últimos años toda esa concepción ha cambiado y cada vez existe un movimiento mayor referente a la agricultura urbana, de escala universal. Las ciudades ya no son tan pequeñas y, en muchas circunstancias, son más grandes que buena parte del entorno rural, y por ende se ha buscado aprovechar este espacio.
En las ciudades existen muchos lugares que, aunque parezca increíble, funcionan perfectamente como espacios para la siembra. Los mejores de todos son las azoteas, pero también las ventanas con jardines verticales son una opción inteligente. Todo dependerá de la luz solar y del alcance que tengan, así como el objetivo de los productos a ser cosechados.
Azoteas: alcance mayor
La mayor parte de personas vive en ciudades donde los edificios son la estructura más común. Las azoteas de los edificios suelen ser espacios donde apenas hay impermeabilización, y su estructura es completamente desaprovechada. Justamente, esos lugares pueden ser adaptados para que haya una presencia de sembradíos pequeña pero importante, con huertos que tengan exposición directa a la luz solar y que los edificios puedan utilizar para consumo interno propio, o incluso, para ventas.
La concepción de un huerto en una azotea puede ser la misma que la de un huerto ubicado en una zona inferior, solo que con la limitación del espacio. Para hacerlo, los vecinos tendrán que acordar cuál es el uso que le darán al huerto. Si es para consumo interno, entonces será ideal que sean sembrados alimentos pensados en una dieta balanceada. Pueden ser vegetales más comunes como tomates, cebollas, patatas o también hierbas como lechuga, perejil o berro. En cambio, si la producción se destina a la venta y generación de ingresos, es recomendable especializarse en un solo rubro.
Ventanas: alcance doméstico
Si no hay presupuesto ni voluntad para hacer un huerto en la azotea, entonces las ventanas pueden ser una opción para resolver. En este caso, se deberá buscar la ventana o balcón mejor iluminado que pueda ofrecerle un crecimiento más rápido y oportuno a las plantas. Por ejemplo: se puede comprar un jardín vertical de microfibra y sembrar en cada una de sus bolsas hierbas aromáticas, ideales para la cocina.
Por otra parte, si lo que tienes son balcones con luz intermedia, entonces no estará mal buscar e investigar qué tipo de plantas con fines alimenticios pueden crecer cómodamente. De tener algún espacio con luz directa, puedes aprovechar para el crecimiento de pimientos, e incluso, si tuvieras alguna jardinera, se puede experimentar con tubérculos que nacen dentro de la tierra y que tardan más en dar de crecer a sus frutos.