En todo el mundo, muchas veces las grandes ciudades se construyeron en valles rodeados de montañas para generar protección natural y militar. Otras se construyeron en lo alto de montañas, porque no había alternativa llana. Mientras que otras tantas prefirieron estar cerca de importantes ríos, sin importar su complicada orografía. Todo eso ha dificultado el acceso de vías de transporte y también de la agricultura.
Los conucos han resultado ser una de las mejores alternativas existentes para el desarrollo agrícola en zonas de colinas y montañas. Pero, ¿por qué?
Agricultura de subsistencia e intercambio
La orografía de colinas y montañas no permite un desarrollo extensivo de la agricultura. Apenas se puede desarrollar a través de diferentes terrazas, y esto suele ser mucho más costoso que en zonas planas. Es por eso que los pequeños conucos son ideales para sembrar en zonas montañosas alimentos que sirvan para el sustento familiar e incluso, para venta a pequeña escala, lo que no genera mayores daños ecológicos.
Esto tiene numerosas ventajas. La principal es que el entorno natural de montaña no se ve afectado de ninguna manera, pero también permite el desarrollo de la economía, al fomentar la compra y venta a pequeña escala y con productores locales.